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So... Let's rock?

sábado, 20 de mayo de 2023

Décimas de hebras.

Encerrada en mi habitación desde hace días, la fiebre me adormece pero al mismo tiempo me atormenta. No quiero pensar, no quiero recordar. Si yo tomé la decisión correcta ¿Por qué me ahorcan las emociones?

Soy tradicional; me gusta la vida tranquila, simple, y al mismo tiempo jamás me negué nada pero no nos engañemos, "nada" fue lo que nunca quise.

Bueno, vida tranquila es lo que obtienes cuando eres alguien promedio porque en este mundo de apariencias te tratan como te ven pero yo... Solo los Dioses saben porque la pubertad llegó a mi con tanto retardo. No me quejo, realmente no porque está sastifaccion al verme al espejo, y saber que seria preciosa aquí y en todas las culturas, es placentera.

Ser canónicamente agradable no te resuelve la vida amorosa, al menos no a mi que quiero un sentimiento constante, una historia profunda, no a mi que tengo cero ganas de cariños vanales, de esos que duran un par de ratos.

Parpadeo porque siento que la piel me quema, la fiebre ha vuelto a subir, prefiero un baño helado antes de otra inyección. ¿Que clase de faringitis es esta? Me ducho lentamente, el olor de las velas de canela me tranquiliza. Hubo un momento en que casi cambio mis deseos, hubo otro en que pensé que podría tener lo que siempre quise y hubo un segundo en el que decidí que el final estaba en el inicio del descubrimiento de una pasión completamente distinta.

Han pasado días, semanas, que dije que no a todo y a todos. Ninguno iba a lo que yo quería, ninguno me llenaba el sueño por completo. Y no, no los extraño a los tres, pero siento cosas.. Soy humana y a la vez no.

Ya duchada, semi seca y en piyama caigo en cama otra vez, la fiebre juguetea en mi piel, sube y baja burlándose de las medicinas, ignorando las inyecciones, mi cuerpo pide descanso. Mi mente divaga otra vez.

Dos de los tres me han buscado, ella me ha dicho explícitamente que quiere intentarlo mientras él me llamó a decirme que entiende pero que quiere hablar, que merecemos conversar. Los tengo en pausa, la fiebre no me deja sentenciar y en mis pocos espacios de cordura en lo único que mi conciente se focaliza es en ciertas intrigas, y entra ellas yo me pregunto:

¿Que recuerdos me mantiene viva entre las dudas del ausente?

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