So..

So..
So... Let's rock?

miércoles, 10 de abril de 2013

El otro lado de la cama

Y fue en ese momento donde me comenzaron a temblar las piernas, cada una de mis células parecía tener vida propia; pero, a pesar de mi nerviosa reacción, él seguía besándome, abrazándome y empujándome hacia él cada vez más fuerte. Comencé por el polo, luego él me despojó del mio, no podía parar ¿A quien engaño? ¡No quería parar! De alguna manera pasamos en segundos de la cocina a mi habitación, yo estaba fuera de mí pero él parecía tan coordinado, sin ninguna gota de nervios como si hubiera esperado esto por tanto tiempo, como si supiera que sería perfecto; tal vez me amaba en silencio, tal vez tenerlo solo como amigo casi mata sus esperanzas, tal vez y solo tal vez.. debí estar con él desde un principio. Se detuvo un momento, me miro firmemente a los ojos mientras yo solo podía admirar todo de él, sobretodo su torso desnudo, volteó para destapar la cama lo cual me paró el corazón, si antes mis piernas temblaban ahora bailaban, bailaban mientras se golpeaban unas con otras; en ese instante me tomó por la cintura y me echó entre las almohadas, se puso a mi costado para mirarme fijamente una última vez y me besó para terminar lo que habíamos empezado; en ese momento sin darme cuenta me alejaba cada vez más de sus labios, ponía mis manos sobre su torso para separarlo de mi, le exclamé que se vaya, lo eché de la casa mientras él solo me miraba con unos ojos confundidos, los más hermosos que he visto, sin embargo sin decir una sola palabra tomó sus cosas y se fue.

Después de ese terrible suceso solo alcancé a sentarme en el que hasta ahora es "Mi lado para dormir" por dos segundos imaginé las noches en las que mi anterior esposo y yo nos dedicábamos a hablar, también recordé aquellas noches en las que simplemente pasábamos tiempo de caridad entre nosotros, finalmente no pude evitar dejar caer lágrimas al revivir nuestra ruptura junto con su huida con otra mujer que solo Dios sabe de donde salió. Unos minutos después, justo al terminar de secar mis lágrimas reflexioné en que tal vez el problema no sea el otro lado de la cama, tal vez y solo tal vez.. debería deshacerme de ésta junto con las almohadas.