Daniel.

Era una fría tarde de otoño, yo llegué temprano a dicha clase de psicología y tú, querido sureño, te habías sentado anormalmente adelante por lo que fueron tus enormes ojos café lo primero que vi al atravesar la puerta. La profesora nos dejó un breve trabajo en parejas para hacer dentro de esas par de horas de enseñanza, fueron tus notablemente distintas respuestas lo que me llamó la atención, cabe mencionar que ese muro alijado que llevas todo el tiempo entre tú y el resto del mundo también me atrajo.

Con el tiempo los tímidos saludos de pasillo se convirtieron en breves conversaciones de cafetería, a veces almorzábamos juntos, siempre realizábamos los dos los trabajos de pareja. ¿Amigos? No, pasamos esa linea el día que amanecí abrazada a tu cálido torso (Aclaro que esa fue la mejor noche de año nuevo que he poseído) ¿Novios? No podría asegurarlo, nunca exigí nada y tú, mi dulce libertino, tampoco propusiste títulos. ¿Te cuento un secreto? amé eso, sin presiones, sin nombres, sin obligación, con pasión.

Ha pasado tiempo desde esa primera noche de año nuevo, 2 años y medio para ser exactos pero te conozco desde hace 4. Este semestre me graduo y no tienes idea como me se me ahueca el alma cada que comprendo que tú no podrás, que te arrebataron el derecho. Pero respiro hondo porque me consuela la idea de que siempre te tendré conmigo, atravezando la mitad izquierda de mi pecho.

Tu madre me pidió que hablara hoy, delante de este conmovedor público al cual le importas lo suficiente para nunca tener que sentirte solo sea donde sea aquella parte de cielo desde donde nos observas. Debo confesar que me agradó comprender que hablabas sobre mi a ella, espero que este relato no la haya desilucionado; no sabía que más decir, que más contar... que mejor que explicar, a esta gente que te quiere tanto, la razón por la cual estabas siempre ocupado la mayoría de fines de semana, los feriados largos y las vacaciones de Junio.. la razón, por la  cual tal vez perdiste precioso tiempo de su compañía, es que me enseñabas lo que era ser feliz.

El concierto.

Hoy será un buen día, hoy estoy llena de valor. Estoy rumbo a la presentación de fin de curso del conservatorio de música, habrá concierto por parte de los mejores alumnos de este semestre. Yo estaré ahí, en el escenario, junto a Erick; seremos el acto de violín, el más esperado.

Amanecí de buen humor, llena de valor porque fieramente decidí recitar gran parte de mi admiración, sugeriré observar una película en mi compañía y, con un poco de ayuda por parte de cupido, daré el primer paso en la posible historia de amor entre mi compañero de acto (Erick) y yo.

¿Por qué esperé hasta el fin del curso para abrirme de esa manera? Bueno, me declaro culpable de cobardía. Soy (o era) extremadamente tímida, pero después de tantas arduas sesiones de práctica juntos me he dado cuenta de que vale el riesgo y, por ende, el esfuerzo.

-Hola, me llamo Elena Cáseres. Soy parte de los participantes que representaran la clase de violín del 402.

- ¿Tú eres Elena? ¡Tratamos de ubicarte pero no contestabas ninguna de las lineas en el registro! Tendrás que hacer un solo; la madre de tu compañero llamó diciendo que tuvieron una emergencia familiar, él no vendrá.

Mi egoísmo.

-¿Podrías hacerte el favor de dejar de pensar en eso?- Chilló

-Lore ¿Soy tu amigo no? Deberías escucharme atentamente en mis peores momentos- le repliqué

-¿Really? Daniel te reventaste los meñiscos no perdiste una pierna- Rugió. ¿Como podía decirme eso?

-Yo era deportista nacional, una de las notorias promesas juveniles del basket pero ahora solo soy un cojo más, un cojo más que no podrá volver a jugar ¡Ni para el país ni para su propio entretenimiento!- Le aclaré, ella solo permaneció en silencio. Era un día viernes, nos encontrábamos en miraflores saliendo de la universidad y eran alrededor de las 8; había sido una semana demasiado larga.

-El doctor dijo que cojearías por un tiempo. Mira aún existen muchas actividades que puedes hacer como nadar por ejemplo, tal vez tengas un talento oculto en esa área y aun no lo sabes- Ella sonrió; sé que intentaba consolarme, realmente se esforzaba pero era en vano, todo en mi era en vano.

-Lo sé Lorena lo sé, pero me frustra saber que no podré jugar otra vez.. que por una mala caída, provocada por un choque en el aire, mi participación como parte de equipo del país se cerró.- Me indignaba y sentía una mezcla de envidia/rabia al recordar que el otro jugador si podría seguir y yo no, a pesar de que el choque fue su culpa. Ella notó mis sentimientos.

-Ya pues.. ¡No me hagas enojar!-La escuché gritar

- ¿Yo hacerte enojar? ¿Podrías ser una buena amiga y solo escuchar? ¡No te pido que hagas más que eso!- Le grité, pero inmediatamente miré a los costados por si alguien se había percatado del escándalo; estábamos ya en Juan fanning, una avenida semi desierta; habíamos tomado el camino largo, como si inconscientemente hubiéramos adivinado que esta ida al paradero sería mas larga que lo usual.

-¡Oh God! Haz estado así medio mes ¿Que no entiendes que a la gente le pasa cosas peores? ¡Tuviste suerte! ¡Te pudiste haber roto el tobillo.. o la pierna! y con ello cojearías por mucho más que un mes- Ella comenzó a alterarse y, por supuesto, yo también

-Destruyeron mi sueño Lorena ¡Lo hicieron añicos de un solo empujón! ¡¿No puedo ser abierto con mi mejor amiga y expresarle realmente lo miserable que me siento?!- Me irritaba su severidad conmigo ¿Como no podía entenderme? Yo solo quería que me escuchara, que me tendiera una amable mano.

-Puedes hacer mil cosas más Daniel, puedes trotar, nadar, surfear, caminar sin la ayuda de un bastón.. tener todo el wildsex que quieras.. ¡¿Acaso no lo ves?! ¡Deberías luchar para conseguir superar esto, la vida suele ser así de dura!- La escuché, observé como comenzaba a temblar por la feroz furia que mis respuestas le provocaban.

-¡Extraño jugar! Sigue siendo mi pasión.. no lo he podido superar aún y ¡Tú no me ayudas!- Ya no quería hablar del tema, ella no me ayudaba y yo me cansé de discutir.. Quise seguir mi camino pero ella permaneció inmobil, recostada con un hombro sobre la pared; la vi temblar más y más por el enojo, sus ojos ardían.

-Sé que es difícil pero si le sigues dando vueltas al asunto no podrás seguir adelante.. al menos esfuérzate, sigue, lucha por superarlo.(Suspiró)Yo no me sentaré a ver como lloras, prefiero intentar hacerte entrar en razón.  Look, tengo una operación riesgoza la próxima semana y yo no ando llorando por eso.- Su voz aún emanaba enojo pero ella intentaba tranquilizarse, intentaba ser amable; se comía toda esa energía acumulada que peleaba por salir.

-Lo tuyo es operable, lo mio no se quitará nunca y eso.. duele- Susurré. Entonces ella explotó.

-¡¿Really?! Si tan solo dejaras de pensar en lo que no puedes hacer y te concentras en lo que si podrías lograr entonces el dolor se detendría ¡Tu miseria tiene que acabar! No te puedes rendir tan fácil, ¡Si al menos lo intentaras! Tú porfavor.. porfav.. lu...lu... -

Se detuvo entre jadeos, la vi temblar más, más y aún más; ahora ella simplemente no podía respirar y se desvanecía lentamente hacía el piso mientras se llevaba con fuerza la mano al pecho por lo que grité por ayuda; un par de personas acudieron a mi y alguno de ellos exclamó que estaba llamando a la ambulancia mientras yo luchaba por mantenerla consiente, la vi agitarse por desesperación y por un dolor intenso que sus ojos me dejaban confirmar que padecía. Luego de unos segundos se tranquilizó, el dolor seguía, la agitación de su cuerpo continuaba pero ella.. ella sabía, lo sabía y me deletreó con una debil mirada "mamá", yo ya la  había llamado por supuesto pero tanto ella como la ambulancia se encontraban detenidos en el tráfico ocasionado por un insensato ebrio conductor que se había bajado de una mala frenada un farol en la Av. Benavides; la ayuda estaba palmáblemente cerca y a la vez abismalmente lejos.

 Entonces sus, hasta entones, tercas manos dejaron de moverse y solo Dios sabe de donde sacó fuerzas o pueda que simplemente mi confusa mente lo inventó pero con el suave y últimos movimientos de sus labios me rogó "Please fight" (Por favor lucha).

Ella.. ella tenía un soplo al corazón.

Libertad

¿Por qué avanzar debe de ser tan difícil? ¿Por qué aún me preocupo por lo que tú puedas sentir? Tú has sido un villano conmigo pero yo tiendo a seguir viéndote como aquel niño de 9 años que conocí hace ya mucho tiempo. Tuvimos una hermosa amistad pero nuestro noviazgo fue agotador, conocí aspectos de ti que nunca hubiera imaginado que poseías. Esta bien, lo admito, me diste momentos preciosos pero darling yo he lagrimeado, gracias a tus dolorosas palabras o acciones, el 85% de los cuatro años que pasamos juntos.

Mientras te escribo esto no puedo evitar detenerme a observar el reciente moretón de cuatro centímetros que me dejaste en el brazo en nuestra última discusión; ok, esta bien no fue un golpe directo pero ¿Acaso no poseías la amabilidad de soltarme cuando te lloraba por el dolor que tu fuerte mano me creaba? ¿No podías hacerme el amor sin dejarme marca alguna? ¿O es que aceptar el collar que un amigo me regaló por navidad realmente es tan terrible?

Tal vez ahora estas tratando de entender el por qué, si me sentía tan mal, no te dejé antes; te ahorraré el procedimiento: Simplemente te amaba o al menos creía hacerlo, aunque.. Siéndote sincera a veces tengo la sensación que seguí a tu lado por el miedo que me inspirabas.

A pesar de todo me pregunto, ya que lees esto, ¿Se te escapa al menos una lágrima? ¿Te has puesto triste? ¿Esa era tu verdadera forma de amar? o ¿Solo fui un sensual saco de box para ti?. En fin, sé que algo debes de estar sintiendo porque el hecho que te dejen plantado el día de tu boda por medio de una carta afecta a cualquiera; aunque claro, tú no eres cualquiera.

Desaparecí para ser feliz,
Roxane.

El chico de los ojos verdes.

Estoy aquí, intentando concentrarme en este cuaderno, en esta historia que debí terminar hace un par de meses pero su rostro viene a mi mente cada 5 segundos sin descanso, sin un puto break que me deje respirar fuera de su recuerdo. ¿Que tiene él? ¿Por qué siempre es él? Cada que siento que por fin quemé el libro, que este día es el punto de quiebre donde un nuevo comienzo con altibajos, ajenos a ese amor que alguna vez latió en mi, empezará... Aparece su rostro, el cual viene de la mismísima nada; esa nada que encerré en mi cabeza, con un candado agrietado, hace mucho tiempo.

Es por eso que tontamente vuelvo a escribir sobre él en un nuevo relato; donde podría hablar de los rulos que él no posee, de los ojos verdes cual esmeralda que me enamoraban al parpadear (Que obviamente nunca existieron) o de todos esos atributos que él notoriamente carece; ¿Por qué mentiría en mi propio blog? Muy fácil, porque si ni siquiera soy sincera conmigo misma ¿Como seré sincera con el publico? Así que no.. No es porque me avergüence de esos ojos marrones tan terrenales o de ese cabello negro tan sexy, es el simple hecho que me falta la valentía de escribirle, sin disfraz alguno, sobre como percibo que algo me explota en las entrañas cada vez que lo veo.

Me encantaría decirte a los ojos (si, a esos ojos verdes que no albergas) lo mucho que me encantas, la magnitud de pena que me inunda cada vez que tenemos esos cortos periodos de soledad, esos periodos en forma de espacio propio "Tiempo para uno" me suelo repetir, sin mucho éxito claro está.

Entonces mi querido amor -No realizado- te escribo hoy porque siento que es hora de despedirme, de decir adiós a eso que pudimos haber construido meses atrás pero que por "a" o "b" motivos lo dejé en "DreamMode" sin darme cuenta (o a tientas tal vez) que la oportunidad era ayer, que hoy es demasiado tarde y que el mañana es un futuro de rumbos desgraciadamente separados.

Finalmente, mi dulce casi amor, mis últimas palabras serán unos sinceros deseos. ¿Específicamente cuales? No lo sé, no me puedo decidir y no tengo la fuerza necesaria para continuar escribiéndote tan abiertamente; así que.. ¿Que te parece si tú agregas eso último? Que mis deseos sean eso que tú quieras escuchar, si es que aún piensas en mi; y si ese no fuera el caso, oh mi rey en jacque, ignora esto y continua tu vida con esa bella pelirroja que ahora ves todas las mañanas en esa cama.. en la cual yo también te solía amar.

Tonto amor.

Ese primer día que realmente conocí
la magia detrás de esa ronca voz
te apiadaste de mi alma temblorosa
dándome así un conmovedor respiro
de una vida profundamente fría

¿Que cambió mi amor?
¿Cuando te volviste diferente?
Porque debajo del techo que nos solía acoger
existe un lugar vacío en mi habitación

Después de estar tantas lunas juntos
ya no me miras, ya no me rozas
físicamente estas cerca
pero yo te siento tan lejos

También percibo que el sol ya no te toca
porque tu sonrisa dejó de ser sincera
porque tus labios empalidecen
cada vez que me observas fijamente

Entiendo lo que tus acciones me quieren traducir,
entiendo que no volveré a sentir esos calurosos brazos
prometo no prolongar ese final que tanto anhelas
porque comprendí que ahora solo somos mi alma y yo

Entonces mi rey en jacque
me abrigaré hoy de este frío
al lado del fuego imaginario
que tus ojos me solían dar.

Mi gata Shelly

A veces me pregunto ¿Por qué te conservo? Eres linda y suave pero tú me traes tantos recuerdos, recuerdos por los que daría todo con tal de olvidarlos. Tú marcaste una época tan especial, tan gozosa, que terminó por convertirse en el infierno más profundo. ¿Por qué Shelly? ¿Por qué? ¿ Que hice yo para merecer un pase frío por el túnel verde de sus ojos? ¿Por qué tú solo me ves tan fijamente sin conmoverte por mi?

Oh mi dulce y ronronera Shelly ¿Que haré contigo? Es la tercera vez que tendrás crías, probablemente de pelaje tan negro como el tuyo y te encuentras tan tranquila como si supieras que todo marchará con calma, con un grato final. ¿Sabes? Ella tenía el cabello pelirrojo y ondeado ¡Como el mío! Pero sus ojos.. Esos ojos son tan hermosos como los de su padre.

Siempre me zumba en la cabeza la idea de que fue mi culpa, de que tal vez si yo hubiera sido lo suficientemente fuerte como para empujarla con mayor velocidad desde mi vientre ella vería, en ese instante, algo más que mi llorozo rostro, ella.. Ella, en estos momentos, admiraría el mundo con esos lindos ojos verdes.

El chico del cabello negro.

Ahora que te tengo al frente,
ahora que por fin hablamos coherencias,
ahora que tu cabello negro ya no brilla
en el centro de mis pupilas
te siento tan grisáceo

Eres tú el dueño de muchas pesadillas,
mi tormento más sonoro
y a la vez el aliento más profundo
de los que alguna vez he concebido

Siempre has tocado mi alma,
acostumbrabas a urgar en ella
pero hoy, hoy no lograste llegar
más allá de la oscuridad de mis ojos

Hoy ya no sentí que tú eras mio
porque tal vez nunca lo fuiste
pero sí sentí esa distancia
de esas que te amargan el día

Por lo que me doy cuenta
de que lo que más detesto de ti
siempre te acompaña:
en cada conversación,
a la vista de todos,
entretejiéndose entre mis latidos.

'Nuestra señora'

Adele: ¿Albert? ¿Albert estás aquí? No me dejes hablando sola, no me gusta hablar sola.

Albert: Adele tú sabes que nunca te dejaría sola.

Adele: Eso espero. Mira, mira Albert; este es mi ventanal favorito, ¿Si o no que es el más hermoso de Notre Dame?

Albert: Si, pero Notre Dame no solo tiene lindos ventanales también sus campanas y gárgolas son interesantes creo yo. ¿Por qué no subimos a ver las campanas?

Adele: No, quiero quedarme un poco más aquí; se está asentando la noche y quiero admirarla mientras aún brille.

Albert: Aquí, ¡Aquí! ¡Siempre quieres estar aquí! Vamos a explorar! viajemos por el mundo mi...

Adele: (Interrumpe) ¿Que? ¿Siempre aquí? Pero si yo he estado en Francia solo dos veces (Se ríe suavemente)

Albert: (Sorprendido) ¿Otra vez negándolo Adele? ¿Quieres que discutamos de nuevo? Sabes que nosotros.. ¿Como te lo explico suavemente esta vez?  Uhm.. Ven, intenta abrazarme fuerte miamor.

Adele: ¿Mi amor? (Risitas suaves) Que cosas tan graciosas dices hoy. Sabes que lo nuestro no puede ser, nuestras condiciones de vida son algo...distintas (le guiña el ojo).

Albert: Adele...

Adele: Ven Albert, vamos a ver las campanas, quiero que me enseñes cual es tu favorita.

Albert: (Suspira lentamente) Esta bien Adele, al parecer no quieres aceptar la muerte todavía pero, por ahora, esta bien ya que, por ser dos almas vagabundas en esta tierra, el tiempo es lo que más nos sobra.

El otro lado de la cama

Y fue en ese momento donde me comenzaron a temblar las piernas, cada una de mis células parecía tener vida propia; pero, a pesar de mi nerviosa reacción, él seguía besándome, abrazándome y empujándome hacia él cada vez más fuerte. Comencé por el polo, luego él me despojó del mio, no podía parar ¿A quien engaño? ¡No quería parar! De alguna manera pasamos en segundos de la cocina a mi habitación, yo estaba fuera de mí pero él parecía tan coordinado, sin ninguna gota de nervios como si hubiera esperado esto por tanto tiempo, como si supiera que sería perfecto; tal vez me amaba en silencio, tal vez tenerlo solo como amigo casi mata sus esperanzas, tal vez y solo tal vez.. debí estar con él desde un principio. Se detuvo un momento, me miro firmemente a los ojos mientras yo solo podía admirar todo de él, sobretodo su torso desnudo, volteó para destapar la cama lo cual me paró el corazón, si antes mis piernas temblaban ahora bailaban, bailaban mientras se golpeaban unas con otras; en ese instante me tomó por la cintura y me echó entre las almohadas, se puso a mi costado para mirarme fijamente una última vez y me besó para terminar lo que habíamos empezado; en ese momento sin darme cuenta me alejaba cada vez más de sus labios, ponía mis manos sobre su torso para separarlo de mi, le exclamé que se vaya, lo eché de la casa mientras él solo me miraba con unos ojos confundidos, los más hermosos que he visto, sin embargo sin decir una sola palabra tomó sus cosas y se fue.

Después de ese terrible suceso solo alcancé a sentarme en el que hasta ahora es "Mi lado para dormir" por dos segundos imaginé las noches en las que mi anterior esposo y yo nos dedicábamos a hablar, también recordé aquellas noches en las que simplemente pasábamos tiempo de caridad entre nosotros, finalmente no pude evitar dejar caer lágrimas al revivir nuestra ruptura junto con su huida con otra mujer que solo Dios sabe de donde salió. Unos minutos después, justo al terminar de secar mis lágrimas reflexioné en que tal vez el problema no sea el otro lado de la cama, tal vez y solo tal vez.. debería deshacerme de ésta junto con las almohadas.