Entiende que el amor nunca fue importante para mi, que si no es perfecto ni siquiera me molesto en mirarlo.
Entiende que no le tengo miedo a recorrer la vida sin sentir a nadie, que para mi la maternidad o el cariño son un sacrificio común en la matriz colectiva.
Entiende que el cielo no es parte de mi sueño, que mis anhelos no se tambalean entre tus manos, que tenerte fue un respiro aleatorio y si me pides que me quede...
Y que si me pides que me quede, igual me voy.
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