Ahí te das cuenta que eres un humano más, que sientes como cualquier otro, ya no eres de piedra, tal vez nunca lo fuiste pero ahora las cosas te duelen, lo ridículo te toca, quieres razonar y el sentir te gana.
Aprendes que no puedes esperar lo mismo de nadie, que la vida es dura y que encariñarte a veces te mata.
El dolor es grande, tan grande. Te ahoga desde adentro. Continuas, la vida no se acaba.
El tiempo pasa, ya no miras atras.
Quieres confiar de nuevo, pero al principio todos son diferentes. Quieres fingir que no es importante pero lo escuchas
"No te mereces que te quieran a medias", algo se quiebra. No, nunca fuiste de piedra.
Tienes miedo, mucho miedo. Deseas más, caminar más. Date la oportunidad!
Lloras un poco, sacas todo. Aislate un rato, mira el cielo. Agarra ese cuarzo y camina un poco más.
Despacio, no hay prisa. El tiempo de por si gira.