Oh Roberto,
Han pasado tanto desde la última vez que nos vimos, yo te sigo escribiendo pero tú no respondes ni una sola carta mía, ¿Me odias amor? No por favor, no me odies, no lo soportaría. Sé que por mi sufriste mucho, sé que amabas la idea de formar una vida juntos, jamás me perdonaré por dejar que te alejaran de mi, fui tan débil.. Te juro que yo quería correr contigo, huir de esta podrida sociedad y de mi perra vida, pero amor tuve miedo.. miedo a que la felicidad explotara dentro de mi, miedo a que tal ves y solo tal ves tú te hastiaras de mi presencia, total ¿Quien soy yo? Solo una mujer a la cual nunca le enseñaron a amar, una mujer que nunca decidió nada por si misma excepto aquella vez que te prometí amarte por siempre.
¿Sabes? Hasta ahora no entiendo que pasó ese 14 de Febrero, ¿Por qué no pudiste venir a recogerme? Yo esperé y esperé con mis maletas; lista para viajar, para empezar de nuevo sin dinero y sin familia; solo tú y yo como habíamos acordado. No tienes la más mínima idea de como lloré esa tarde.
Oh el día de mi boda, un matrimonio arreglado con una persona que posee (porque sigue poseyendo) una mirada tan helada que me da escalofrios cada que se me acerca. Pero tu llegaste amor, te apareciste en traje con unas rosas blancas, mis favoritas, caminaste hacia el altar y me pediste que nos vayamos juntos "así sea a Narnia, cualquier lugar estará bien si vienes conmigo" aun rebotan esas palabras en mi cabeza, lloré de emoción pero cuando estaba lista para correr, para huir contigo miamor mi actual esposo llamó a seguridad; pude ver como te arrastraban fuera de la iglesia mientras yo lloraba a mares sin poder hacer nada, créeme amor, por favor créeme quise ir detrás de tí pero la sabandija que tengo como marido no me dejó, me cogió del brazo tan fuerte que me provocó un moretón que duró semanas.
Mi querido amor yo entiendo por tu silencio que estas enojado, me las arreglé para saber que aún sigues viviendo en esa casa azul que una vez me señalaste, entiendo mi dulce amor que todo esto sigue siendo muy duro para ti pero sé y lo sé también por tu silencio que tu corazón aun me clama.
Esta es la última carta que te escribo porque quiero darte tiempo, quiero que sanes. Fue un tormentoso amor pero sigue siendo, y será, lo mejor que me ha pasado en esta vida.
Imagina que estoy a tu lado, imagina que soy feliz imagina... imagina que me gusta vivir.
Te amará por siempre.
Victoria.